Familia: Orobanchaceae
Forma de crecimiento: Hierba anual. Hemiparásita.
Altura: 15-40
cm (6–16 pulg.). Tallo no ramificado o la parte superior
ramificada, de pelos cortos.
Flor: Irregular (zigomorfa). Corola magenta, unida,
bilabiada, de tubo largo, de aproximadamente 15 mm (0,6 pulg.) de largo.
Tubo generalmente curvado. Labio superior en forma de capucha, con lados
aplanados; labio inferior trilobulado; ambos labios son de color amarillo.
Cáliz fusionado, con 4 lóbulos. Cuatro estambres. Gineceo compuesto por 2
carpelos unidos. Inflorescencia densa, con 4 bordes, en forma de cruz cuando se
mira desde arriba, inflorescencia terminal larga de aproximadamente 3 cm (1,2 pulg.) de largo al
final del tallo y algunas veces ramas.
Hojas: Opuestas, casi sin pecíolo. Limbo lineal-apenas
elíptico. Las brácteas que sostienen las flores son parcialmente de color
marrón rojizo, ovales, de base cordiforme, estriadas, con dientes ciliados,
punta larga, lineal, con bordes enteros, descienden oblicuas.
Fruto: Cápsula elíptica, plana, de aproximadamente 10 mm (0,4 pulg.) de largo.
Hábitat: Praderas de laderas rocosas, matorrales más bien
secos, bordes de caminos.
Período de floración: julio-agosto.
La enjaulada crece en praderas donde montones de diferentes tipos de
flores tientan a los insectos. Mejora su imagen con hojas superiores rojas. A
primera vista se puede confundir hasta cierto punto con el trigo vacuno (M.
arvense), de aspecto similar, aunque las hojas superiores de la última son de
un color rojo aún más llamativo y su inflorescencia es más larga y cilíndrica.
Tiene sentido hacer un esfuerzo para atraer a los polinizadores, porque la
buena polinización es todo para las plantas anuales como los trigos vacunos.
Las semillas de estas especies son transportadas por hormigas a nuevos
hábitats.
Cuando comen el suave y aceitoso el eosoma que se encuentra
unido a un extremo de la semilla, lo transportan a gran distancia de las raíces
de la planta progenitora. También hay pelos glandulares erizados en la base de
las hojas superiores, que segregan néctar y de este modo pueden tentar a las
hormigas a abrir el fruto en forma de cápsula para obtener las semillas
maduras. Sin embargo, no se puede decir que esto sea importante, porque las hormigas
recogen las semillas sistemáticamente solamente después de que cayeron a la
tierra.
Al igual que otras especies de este género, la enjaulada es
una planta hemiparásita, es decir, asimila por sí misma pero también absorbe
nutrientes de otras plantas. Las especies de este género raramente forman
herbajes densos, pero en ese caso deben robarse la nutrición entre sí.
En: luontoportti.com
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