O Avispa Alemana o Germánica se
diferencia morfológicamente de la avispa papelera (Polistes gallicus) por su
abdomen relativamente ancho y truncado en una cintura estrecha, por las antenas
de color negro y por el patrón de amarillo y negro del abdomen, vagamente con
un triángulo en el centro y un punto a cada lado de cada segmento.
La
avispa germánica construye grandes nidos, los avisperos, hechos de fibras
vegetales masticadas, con celdas hexagonales en su interior y que emplaza en el
suelo o en parte subterráneos, a menudo sujetos a un tronco caído o a una
madera abandonada, o aprovechando agujeros o bocas de madrigueras abandonadas.
La colonia llega a tener miles de individuos divididos en 3 castas: hembras,
machos y, mayoritariamente, obreras. Una hembra fecundada que consiguió pasar
el invierno en una rendija inicia, con la primavera, la construcción de una
nueva colonia de la que será la reina. Las primeras obreras nacidas se cuidan
de ampliar la construcción y alimentar otras larvas.
En otoño la colonia llega a su máximo
tamaño. Entonces, los machos fecundan las hembras jóvenes. Durante el frío
invierno, la reina y la gran mayoría de machos y obreras morirán, en cambio
sobreviven las hembras ya fecundadas para asegurar una nueva generación.
La avispa germánica caza otros insectos
menores en vuelo, los mastica y los transforma en bolillas de carne con las que
alimentar a la reina y las larvas. También puede arrancar directamente
pedacitos de carne o buscar los zumos de frutas maduras, como la uva. Es una
avispa agresiva, a la que pocas razones le bastan para clavar el aguijón.
A la izquierda un ejemplar hembra
En:
ichn.iec.cat
No hay comentarios :
Publicar un comentario