lunes, 9 de abril de 2012
Avión Roquero (Ptyonoprogne rupestris)
En las espectaculares formaciones rocosas que descubrimos en nuestra última excursión (a la Diezma) tuvimos la oportunidad de observar el vuelo sin fin de estas aves( que en un primer momento nos parecieron golondrinas) alrededor del nido que, como veréis, se encuentra al fondo de las imágenes.
Las fotografías no son muy buenas debido a la gran distancia en la que se encontraban, pero no desistimos de poder subir otras de mayor calidad. Gracias por vuestra comprensión.
En el estrecho valle rocoso en cuyas paredes crecen algunos matorrales, los aviones roqueros van y vienen, volando con sus cortas alas triangulares, dedicados a una caza encarnizada de insectos, menos rápida que la de los vencejos reales, que ocupan el mismo acantilado.
Esta golondrina es la más montaraz de todas las que habitan en España. Frecuenta casi exclusivamente acantilados costeros o del interior, aunque se conocen casos de nidos en edificios y otras construcciones. Ocupa igualmente una amplia gama de altitudes, desde el nivel del mar hasta las más altas cumbres de nuestros macizos montañosos, como Gredos, los Pirineos, etc.
Persiguiéndose en vuelo, los aviones roqueros desarrollan el cortejo nupcial, en el que a veces uno de ellos recoge en el aire una pluma o pelusa para entregarla a su pareja; generalmente se limitan a vuelos circulares.
La población española parece que se comporta de dos modos diferentes, pues si bien en muchas zonas altas desaparecen en otoño para ir a invernar fuera de España, en las zonas más bajas está presente todo el año.
Identificación:
Parecido al Avión Zapador. Aunque ligeramente mayor, enteramente pardo por encima y blanco sucio por debajo, careciendo de faja pectoral; cola cuadrada con marcas blancas cerca del extremo; sexos iguales.
Nidificación:
Anida en pequeñas colonias; nido, bien guarnecido, construido por ambos sexos, con barro, en forma de copa, en roqueros, acantilados costeros y fluviales, cuevas; a veces junto a los de aviones comunes; puesta, de abril a junio, 4 a 5 huevos blanco cremoso manchados de pardo y gris; incubación principalmente por la hembra, unos 24 a 26 días; dos crías.
Alimentación:
Principalmente insectos cazados al vuelo.
Hábitat:
Montañas y riscos.
En: www.pajaricos.es
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