domingo, 5 de febrero de 2012

Piquituerto Común Macho (Loxia curvirostra)

Fotografiar el ejemplar que podéis observar en esta entrada ha sido una de las mayores suertes que hemos tenido ya que, a la hora de realizar su identificación, han sido numerosos los amigos que nos han indicado la envidia sana que sentían hacia nosotros por haber conseguido capturar la imagen de este ave, que por lo visto es muy difícil de obtener.

Además, no la hemos fotografiado en su hábitat preferido (los bosques de coníferas), sino que dimos con él en una de las choperas que jalonan el camino entre Añón de Moncayo y la Central de Morana.









A la edad de algunas semanas, las mandíbulas del Piquituerto Común, hasta entonces rectas, se curvan, y sus puntas se desvían y se cruzan. La pinza que se forma así es un instrumento magnífico para abrir las piñas de coníferas y extraer las semillas.

La vida de estas aves es perpetuamente errante. Después de haber criado en fechas prematuras del año, cuando aún hay suficientes semillas para asegurar la alimentación de los pollos, marchan a buscar comida. Por eso, en años de mala cosecha en las taigas del norte de Europa, numerosos bandos de estos pájaros descienden hacia el sur. Pero aunque falte su alimento favorito los piquituertos no fracasan: horadan las manzanas para extraer las pepitas.

Como las repoblaciones con coníferas son frecuentes en nuestro país, los piquituertos tienen cada vez más zonas donde reproducirse y pueden verse pequeños bandos que en muchas regiones son indígenas.

El canto del Piquituerto Común es algo parecido al del Verderón Común, pero su reclamo de vuelo, un metálico «chip, chip», es inconfundible. Su cortejo consta de una persecución sexual y una alimentación de ofrenda. Cría en coníferas, a menudo en colonias.

Identificación: Pico cruzado, macho adulto, rojo con tinte naranja, excepto las alas de un gris pardo oscuro; macho joven, pardusco con tintes rojo ladrillo dependiendo de la edad, suelen alcanzar el color definitivo sobre el segundo año; hembra, de color verde amarillento apagado con el obispillo mas amarillo; ambos con alas y cola pardo oscura.

Nidificación: La hembra construye un nido de ramitas en una conífera, revistiéndolo con hierbas; normalmente pone, de febrero a marzo, 3 ó 4 huevos verdes teñidos con manchas rojo púrpura en el extremo grueso; incubación, sólo por la hembra, de unos 13 días; los pollos, alimentados por la pareja, abandonan el nido tras unos 18 días.

Alimentación: Semillas de pino, alerce, abeto y otras coníferas; muy ocasionalmente, frutos, semillas e insectos; también come tierra.

Hábitat: Bosques.













En: wwww.pajaricos.es

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