sábado, 7 de abril de 2012

Golondrina Común (Hirundo rustica)

Hemos tenido la fortuna de cruzarnos con este ejemplar de Golondrina durante nuestro paseo por la Diezma.

Curiosamente hasta ahora no habíamos tenido la oportunidad de fotografiarla a pesar de ser muy frecuente en los núcleos urbanos y ha tenido que ser en Aldehuela de Ágreda, un pequeñísimo y tranquilo núcleo urbano, en donde la hemos capturado con nuestra cámara.






El refrán «una sola golondrina no anuncia el verano» está basado en una auténtica observación de las aves: cuando las golondrinas empiezan a volver de sus cuarteles de invierno en Africa, a mediados de febrero primeros de marzo, se presentan al principio de una en una. Hasta bien entrado el mes de marzo no llega el grueso, y entonces ya se puede decir que el verano se aproxima.

A menudo crían en pequeñas comunidades, reuniéndose con sus próximos parientes, los aviones, en época de migración o cuando se trata de buscar alimento. Su voz más común es un gorjeante «tsuit-tsuit-tsuit» y su nota de alarma una «tsuii» doble. El gorjeo es emitido tanto si el ave está posada como en vuelo.

Pasada la época de cría se reúnen las golondrinas, jóvenes y adultos, a veces por millares, para dormir en lugares apropiados, generalmente carrizales, a los que también acuden otras especies afines, antes de emprender su definitivo vuelo migratorio. Aunque aparentemente golondrinas, aviones y vencejos son muy parecidos, estos últimos no están estrechamente relacionados con los dos primeros, perteneciendo a un orden muy distinto.



Identificación:

Partes superiores azul oscuro, metálico; frente y garganta, rojo castaño; cola ahorquillada, con rectrices externas muy largas, sobre todo en el macho.

Nidificación:

Ambos sexos construyen nido de barro y pajas en forma de media taza, forrado con plumas, en el alero o viga en edificio; pone, de abril a agosto, de 3 a 6 huevos blancos ligeramente moteados de pardo rojizo; incubación, sólo por la hembra, unos 15 días; los pollos, alimentados por ambos padres, vuelan tras 18 a 21 días.




Alimentación:

Insectos en vuelo, que algunas veces incluyen libélulas y mariposas.

Hábitat:

Ciudades y pueblos.










En: pajaricos.es

No hay comentarios :

Publicar un comentario