lunes, 24 de marzo de 2014

Dolichomus imperator

Este es un enorme icneumónido de color negro con patas rojizas. Tiene una envergadura de unos tres centímetros y medio. Sus antenas son muy largas. Las tibias y tarsos del par de patas posterior son negras, lo que ayuda a diferenciar a esta especie de algunas otras muy similares.


La hembra posee un larguísimo oviscapto que llega a igualar la longitud del resto del cuerpo, que en total alcanza unos diez centímetros. Los machos carecen de oviscapto así que solo alcanzan unos cinco centímetros, aunque este ya es un tamaño muy considerable para un himenóptero.

Habita en los bosques y en setos, donde vuela en junio y julio.

Cuando la hembra percibe las vibraciones de un insecto taladrador que servirá de huésped a sus crías, perfora la madera con su ovipositor hasta llegar a la cavidad donde se encuentra el huésped. A continuación inyecta un huevo con su ovipositor hueco dentro del cuerpo de su víctima. Aún no se sabe como puede taladrar la madera, pero se conoce que hay metales ( manganeso o cinc ionizados) en el extremo del ovipositor de algunas especies. Las larvas parasitadas suelen ser de coleópteros (Cerambycidae, Buprestidae) y lepidópteros (Sesiidae). Cuando la larva de la avispa nazca, se alimentará de la larva xilófaga.

Los icneumónidos (Ichneumonidae) son una familia de himenópteros apócrifos con más de 60.000 especies distribuidas por todo el mundo. Es la familia más rica en especies de Hymenoptera, con mayor abundancia de especies en latitudes altas. Esto no sigue la regla de mayor biodiversidad en las latitudes bajas, llamada gradiente latitudinal de diversidad de especies.

Su tamaño es muy diverso, normalmente entre 2-20 mm de longitud. Son ecto-o endoparasitoides de otros artrópodos, especialmente de las larvas y pupas de escarabajos (Coleóptera)), avispas, abejas y hormigas (Hymenoptera) y de mariposas y polillas (Lepidoptera). Por esto son un grupo muy importante como control biológico de plagas.
  
El huésped para cada especie es muy específico en unos casos y en otros no. Se diferencian de otros himenópteros similares, especialmente de la familia Braconidae, por la presencia en las alas anteriores de las venas transversar 1ª y 2ª recurrente (2m-cu) y la ausencia de la vena 1/Rs+M lo que origina una gran celda 1M+1R1, o celda costal, debajo de la mitad anterior del pterostigma.

Los icneumónidos se diferencian de los himenópteros con aguijón o aculeata (abejas y avispas) porque sus antenas tienen más segmentos, generalmente 16 o más, mientras los aculeata tienen 13 o menos. El abdomen es generalmente muy alargado, a diferencia del de sus parientes los bracónidos. A menudo las hembras de icneumónidos tienen un ovipositor más largo que el cuerpo. El ovipositor y el aguijón son órganos homólogos, con un mismo origen evolutivo pero los icneumónidos, si bien a veces inyectan veneno junto con sus huevos, no usan su ovipositor para picar, excepto en el caso de la  subfamilia Ophioninae. En cambio los aculeata usan el aguijón como un arma y no como un órgano para depositar huevos. Los machos de ambos grupos carecen de ovipositor o de aguijón.

Presentan evidente dimorfismo sexual en cuanto a color, forma y tamaño
Algunas especies de icneumónidos ponen sus huevos en el suelo pero la mayoría los inyectan directamente dentro del cuerpo del huésped. Un resumen muy completo de huéspedes de icneumónidos se encuentra en el tratado de J.F. Aubert, J.F. Perkins, y H.T. Townes y colaboradores.

 En algunas especies especialmente en los géneros Megarhyssa y Rhyssa, ambos sexos circulan por troncos de árboles, tanteando repetidamente la superficie con sus antenas. Lo hacen por distintas razones, la hembra fecundada trata de encontrar a las larvas taladradoras de la madera, por ejemplo las de la familia Siricidae de himenópteros, en los cuales depositará sus huevos. Los machos lo hacen buscando a las hembras recién salidas de sus pupas con quienes aparearse.


Los icneumónidos han sido y siguen siendo una pesadilla taxonómica. Son un grupo sumamente variado con muchas especies pequeñas, difíciles de identificar y que pasan fácilmente desapercibidas. Con tan gran diversidad solamente se han analizado las secuencias de ADN de un bajísimo porcentaje de especies y los estudios cladísticos detallados requieren computación en gran escala.











En: tubiologia.foroactivos.net   y  burbuja.info

No hay comentarios :

Publicar un comentario